martes, 15 de mayo de 2012

RETOMEMOS LAS ARMAS:

Después de cierta inactividad, intentaré retomar la actualización de este Blog.

Los motivos por los que ha estado parado son varios. Principalmente por reflexionar sobre el estado de todo lo que me rodea. He estado leyendo, informándome, siguiendo y participando de redes sociales, me he manifestado en la calle, y he despotricado contra un sistema que no he elegido y que nos viene impuesto. 


¡He leído!, sí señores leer, un hábito en desuso y a la vez un arma poderosa que abre la mente y aclara ideas. Es este, el de leer, un hábito cada vez menos extendido, ya que leer conlleva un esfuerzo de atención, de memoria y de comprensión, juzguen ustedes...

He pataleado, he sufrido, he hecho huelga, he preguntado, he recibido respuestas de un signo y de otro e incluso he tenido pensamientos contradictorios; llegando incluso a cambiar de ideas de un día para otro, sintiéndome confuso, perdido, sin saber con claridad qué pensar y, por ende, cómo actuar ante la situación actual en la que nos encontramos.

He tirado piedras contra el sistema, y a su vez he pensado en participar de él, intentar infiltrarme bajo algún signo e intentar cambiar algo. Pero a continuación, al entrar la cordura y con la mente fría tengo claro que desde dentro del sistema lo único que puede pasar es que me convierta en lo que más odio, en uno de ellos.

Lo peor de todo es que siento que, por mucho que lea, por mucho que luche, por mucho que estudie o por mucho que proteste, me doy de bruces contra un muro impenetrable. El sistema es sordo, mudo y ciego; es egoísta, ni siente ni padece y solo se mueve por el interés individual de cada uno de sus integrantes, llegando a un punto en el que ni siquiera es humano.

Estamos viviendo en un sistema artificial. Estamos bajo el  influjo de un robot de inteligencia artificial creado por el ser humano que, a base de actualizarlo, de invertir en mejorarlo y añadirle gadgets cada vez más complejos, al añadirle kilómetros de cables y toneladas de chips para poder hacerlo lo más avanzado posible, ha llegado a un punto tecnológico tal que es independiente y ajeno a sus creadores y su fin es rebelarse contra su creador. 


Se nos ha ido de las manos, se ha vuelto un tirano, que maneja todo a su antojo, disfrazado de democracia, nos somete a la peor de las dictaduras. No podemos hacer más que resistir, rebelarnos contra su tiranía, destruirlo, fundir sus componentes y empezar de cero aprendiendo de los errores cometidos, dándonos cuenta de cual fue el punto de no retorno.

Puede parecer que hablo de una ciencia- ficción, pero es a lo que hemos llegado. Estamos en un artificio que se nos ha ido de las manos, un artificio que agota recursos y destruye nuestro hábitat; un artificio que nos esta asfixiando contaminando el aire y el agua y recortando derechos ganados a pulso a lo largo de la historia. Un artificio que nos está esclavizando llevándonos a un estado policial con unos precedentes no tan lejanos y de los que se debería haber escarmentado.

En este artificio creado, que se ha olvidado de la humanidad, que se retroalimenta de sus propias miserias, que cuanto más esquilme su entorno más fuerte es y que para subsistir necesita coartar y destruir el conocimiento de mentes formadas que a base de años y años de formación y de i+d nos han llevado al progreso.

En ese artificio en el que tú y yo nos encontramos, sobran los derechos humanos, no es rentable el progreso colectivo, necesita minar la salud y la formación de los que lo hemos creado, y por supuesto esquilma los recursos naturales destruyendo nuestro entorno y, para más inri, conoce maniobras de control de masas, nos ofrece un entretenimiento absurdo pero que hipnotiza a millones de personas que se ven arrastradas por una enfermiza sensación de alegría y euforia al ganar un equipo ajeno a ellos un trofeo por pegar patadas a un balón de mejor manera que otros.

Este artificio es tan avanzado, que se no hay forma de controlarlo, por lo que no queda más remedio que fundirlo, reciclar sus componentes, aprender de los errores y comenzar de nuevo y no dejar que otros caigan en la tentación de repetir el mismo proceso.

Todo esto, que pueden parecer delirios de un pobre desdichado que no acepta la realidad, es a lo que he llegado en este tiempo de inactividad. Me he decidido a compartirlo con el fin de encontrar otros miles de desdichados incomprendidos e inadaptados a un sistema artificial, para poder encontrar las armas con que combatirlo.

La palabra es un arma muy poderosa, así como las convicciones, y si juntas las dos pueden ser un arma de destrucción masiva. Si conseguimos una minoría crítica, cada uno con esas armas para combatir a este artificio, podemos juntarnos con tal poder que  podamos arrastrar al resto de la humanidad para combatirlo y derrotarlo.

Un 15 de mayo no puede ser solo un día de celebración de un aniversario, un 15M no puede ser motivo solo para acampar en una plaza y tocar cuatro guitarras y hacer unas asambleas donde a un iluminado se le aplaude por decir cuatro ideas inconexas. Después de un 15M debe haber un 16M y un 17J y un 18 ... de forma que sean diarias la manifestaciones, de forma que las palabras y los derechos de todos sean escuchados y respetados, de forma que a base de usar las armas de que disponemos, podamos hacer caer a este sistema artificial.

¿Delirios?, ¿cuentos para niños?, ¿historias para no dormir?, es posible; pero con sueños también se construye.

No hay comentarios: