lunes, 28 de enero de 2013

Cuando llega la ideología, se acaba la verdad...

Cambio hoy la dinámica de este blog, y abro mi pensamiento al folio en blanco que aparece mi pantalla. Desde anoche, en mi mente sólo hay un único pensamiento, una máxima que oí de madrugada y que no dejo de darle vueltas. Esta frase que me mantiene con una actividad cerebral elevada es la siguiente:
encio
"... hay quien dice que cuando llega la ideología, se acaba la verdad..."

Esta frase fue mencionada en un ámbito de programa de televisión, pero no dejo de darle vueltas...

Desde ese momento no puedo dejar de preguntarme cómo la ideología de cada persona, de cada organización hace que seamos ciegos a la verdad aunque la tengamos delante, por distintos factores y entre ellos que cada uno adapta la verdad a sus creencias y convicciones, de forma que la verdad que nos llega por los distintos cauces es una verdad manipulada.

Probablemente, yo mismo lo esté haciendo en mi blog, e incluso con este texto, poniendo sólo lo que mis convicciones hacen que quiera expresar. Es posible que sin saberlo, esté manipulando la verdad en base a ideologías que, de una u otra forma, son inherentes a mi forma de vivir, de pensar o de actuar.

La pregunta inevitable es, ¿como puedo permanecer abierto a la verdad sin que la ideología me la contamine? en un mundo desbordado de información de uno u otro signo, ¿cómo puedo distinguir de donde procede la mejor información o la más aproximada a la verdad?

Son preguntas para las que no hallo respuesta, pero que me llevan a comprender un poco mejor el funcionamiento de la sociedad, porqué los gobiernos hacen lo que hacen incluso a veces en contra del sentido común, y es que la gente trabaja en función de su verdad, de esa verdad contaminada de ideología que nos hace ser ciegos, sordos y mudos a la que el sentido común nos ofrece.

Con esto podemos deducir otra cita: "la ideología adormece al sentido común", por lo que no podemos decir que la gente obre de mala fe, sino que cualquier persona, vive, actúa y piensa en función de su verdad, o de la verdad que le llega de las fuentes próximas a su ideología, porque son a las que esa persona se arrima, y esto es inherente al ser humano.

Vivimos, desde que el hombre es hombre, ciegos a las verdades universales. A medida que la ciencia avanza, vamos teniendo claras más cosas. A medida que el ser humano evoluciona, nos hacemos más permeables a los avances científicos, que nos explican muchas verdades que nos rodean, y hacen que se nos fijen en nuestra mente. Pero todavía estamos en pañales, y muchas cosas de las que no entendemos, las cubrimos de creencias y dogmas.

Muchos son los movimientos, organizaciones, estamentos, partidos, etc.; que dicen trabajar en busca de la verdad, pero no se dan cuenta de que esa es inaccesible mientras no se despojen de su ideología. 
Desde hace poco yo actúo en un movimiento ciudadano; y me preocupa que se escapen distintas realidades por estar influido por cierta ideología, y esa preocupación se acrecenta cuando la gente que me rodea en este movimiento se muestran aún más beligerantes con ciertos pensamientos, realidades y luchas.

Por mi parte, desde hace ya tiempo, intento despojarme de esta verdad disfrazada de ideología, e intento acercarme, desnudo, a la verdad que me rodea. Sé que la ingenuidad la perdí con la infancia, y sé que es muy difícil renunciar a ciertas creencias o dogmas instaurados a fuego. ¿Lo estaré haciendo bien o mal?, esa será la incógnita que me acompañará toda la vida.

Pero lo que es innegable es que la verdad se acaba cuando llega la ideología, es filosofía pura, pero creo que todo el mundo debería cuestionarse este aspecto con el fin de permanecer más abiertos al mundo que les rodea.

Saludos.



1 comentario:

Jimmy dijo...

Pensamiento crítico, duda cartesiana... Lo que viene a decir todo filósofo es lo mismo, la verdad se "encuentra" despojando todo prejuicio, creencias e ideología. Pero muchas veces esa verdad que se nos ofrece desnuda, nos da miedo y asusta porque nos hace abandonar esas "creencias" tan cómodas y seguras. Para mí, personalmente, muy lejos de poseer la verdad, pero intentando acercarme a ella a parte de darle al coco como está "mandao" y barriendo para mi casa, otras formas por las que me gustaría llegar a la "verdad" es ejercitando dos cualidades innatas y poderosas del ser humano: la intuición y la empatia.